jueves, 8 de junio de 2017

Centros

Por alguna razón inexplicable (como muchas otras) un hombre se ha parado en el centro del planeta, el cual por coincidencias astrológicas y astronómicas se encuentra, en ese momento, alineado con el centro del universo. 

Como es de suponerse, de inmediato se entabla entre este hombre y el mundo un conjunto de relaciones místicas que desembocan en la lucidez extrema. Por un instante él se adueña de todas las preguntas y respuestas que el género humano, en compañía de sus sabios y de sus dioses, ha buscado por miles de años. 

En un lapso de tiempo todo ha coincidido para después  continuar su marcha. Los centros se desvirtúan y la convergencia se rompe. El hombre da un paso para caer de manera irremediable en la locura. 

Jesús David Buelvas Pedroza