sábado, 1 de junio de 2019

Nota de 1 de junio de 2014

Creo que todo lo que uno hace durante su vida deja una huella que luego se ha de manifestar de manera simbólica en cada una de nuestras acciones y pensamientos.A veces me siento heredero de Aguila Sollitaria. Sobre todo cuando me embarga el optimismo del que ya he hablado frente a esas situaciones limites que para todo ser humano existen. Es en ese momento que nada influye tanto en mí como ese lema que tantas veces me repetí cuando enfrentaba a puños a mis compañeros del bachillerato (lo hacía con énfasis, entornando los ojos y apretando los puños "Vencer o Morir es la ley de mi raza". Mis adversarios, nada lectores, se atemorizaban tanto que no sabían como reaccionar. Era el momento definitivo, narices sangrando y uno que otro diente partido. Yo siempre pegaba en la cara y una rodilla bien entrenada iba directo a las costillas del oponente) y ha funcionado, de la misma manera golpeo con las palabras como en el caso del comentario anterior. En otras ocasiones, cuando el desespero por algo quiere embargarme, recuerdo a Kaliman diciéndole a Solín "Paciencia pequeño Solín, quien domina la mente lo domina todo". Estoy tan convencido de ello que resulta y nada en absoluto, hasta ahora, me perturba. Los demás escritores que he leído me han influenciado grandemente pero estas huellas de las que hablo son la base de mi estructura mental. Algún día me imagino disfrazado de uno de estos dos personajes para rendirles tributo mientras leo mis poemas en público.