La posición de quienes piensan que la tecnología y la ciencia, más la primera que la última, constituyen la panacea en cuanto a la solución de los problemas del mundo, surge principalmente de una estructura mental débil producto de una educación encaminada a cualquier otro objetivo menos al de formar sujetos capaces de ver la realidad desde una perspectiva amplia y a la vez profunda.
La ciencia y la tecnología no son perjudiciales en sí, están ahí como lo está una hoja de papel frente al escritor o un libro de filosofía o literatura frente al lector. Se precisa por parte del sujeto tener unas herramientas conceptuales y unas habilidades de pensamiento para dimensionar la importancia, en la justa medida de cada una de estas realidades. Cada forma del conocimiento tiene una función loable dentro de la sociedad que hemos constituido, pero somos nosotros, a partir de nuestra formación, quienes sobredimensionamos unas y menospreciamos otras.
Siempre le digo a mis estudiantes "usen la tecnología, no dejen que ella los use a ustedes". Pero es difícil que unas cuantas palabras puedan más que la impresión causada en el cerebro de cientos de miles de seres humanos por la idea de confort y de consumo transmitida a través de los diferentes medios con los cuales nos relacionamos a lo largo de nuestras vidas.
Es preciso seguir siendo y luchando. Pronunciándonos desde la manera de pensar que nos mueve y desde las acciones que ésta conduce.
La ciencia y la tecnología no son perjudiciales en sí, están ahí como lo está una hoja de papel frente al escritor o un libro de filosofía o literatura frente al lector. Se precisa por parte del sujeto tener unas herramientas conceptuales y unas habilidades de pensamiento para dimensionar la importancia, en la justa medida de cada una de estas realidades. Cada forma del conocimiento tiene una función loable dentro de la sociedad que hemos constituido, pero somos nosotros, a partir de nuestra formación, quienes sobredimensionamos unas y menospreciamos otras.
Siempre le digo a mis estudiantes "usen la tecnología, no dejen que ella los use a ustedes". Pero es difícil que unas cuantas palabras puedan más que la impresión causada en el cerebro de cientos de miles de seres humanos por la idea de confort y de consumo transmitida a través de los diferentes medios con los cuales nos relacionamos a lo largo de nuestras vidas.
Es preciso seguir siendo y luchando. Pronunciándonos desde la manera de pensar que nos mueve y desde las acciones que ésta conduce.