viernes, 9 de febrero de 2024
domingo, 21 de enero de 2024
Poema de enero
La brisa
de enero viene a mi encuentro.
Las
voces más allá de las paredes
hablan de
lo que fue
de lo
que está por venir
sin detenerse
en el presente de esta tarde.
Una cabañuela
cae sobre esas voces
en las
que el tiempo se adormece.
Esta música
de enero
himno de
la existencia
entonado
por el canto de los pájaros
por el susurrar
del viento en el follaje.
El árbol
de mango es solo un pretexto.
Los pájaros
y el viento podrían prescindir de él.
Para cantar
les bastaría su sombra
densa como
la misma tarde.
Enero
sabe hacer lo suyo.
Con sus brisas
y sus olores
incita a
que la gente se acurruque
en esta
cuna del tiempo detenido.
Así lo
hacen los carretilleros
quienes dejan
sus urgencias
para reposar
en el corredor de la tienda
para conversar
mientras hacen balance.
Enero se
detiene en el semblante
de esos
vecinos que desafían el sol
que miran desde las ventanas
que caminan
por esta calle.
En alguna
casa de este vecindario
alguien
prepara café.
El
tintineo de una cuchara.
Con olor
a dulzura
enero reposa
en un patio
donde se
escucha un chorro de agua.
Enero sabe
del olvido.
Al igual
que esta gente
enero se
abandona a la orilla de este rio leve
de brisa
y no tiempo que me regala esta tarde.
Jesús David Buelvas Pedroza