Comencé
a leer a Manuel desde los 21 años y he releído, tomado apuntes y difundido su
obra entre mis escuchas y estudiantes. Hace poco unos contactos mexicanos me
hicieron saber que leerán sus libros gracias a mi video sobre Chambacú corral
de negros. Hay que desentrañar las herramientas de interpretación que nos
ofrece lo propio y bien hecho. Hay autores nuestros que jamas recomendaría a
mis estudiantes por la poca calidad de su obra. Hablo de la deuda como sociedad
por la poca fuerza que hemos hecho en Cartagena y Colombia para que se lea la
obra de Manuel y de otros autores, para impulsar realmente lo literario así nos
cueste sangre y arrancarnos las uñas. Eso a todos nos convierte en pusilánimes
que esperan las dádivas mezquinas de un ministerio manipulador y que se mueve a
conveniencias. El año entrante, veremos a quienes nos ponen de conferencistas y
ponentes para los actos en torno a Manuel y su obra. Te puedo asegurar que en
su mayoría serán los mismos de siempre, incluso autores del centro que dirán
cosas muy poco fundamentadas sobre la obra. Pero lo harán bajo el auspicio del
ministerio y nosotros como buenos y sumisos admiradores le haremos la venia. Ya
en esa forma de actuar estaremos traicionando el legado de Manuel. No seremos
el Máximo de Chambacú ni el Manuel de He visto la noche. Qué dolorosa legión de
desterrados domésticos somos. Espero que uno de los invitados a conversar sobre
mi amado maestro no sea el tino asprilla.
sábado, 26 de octubre de 2019
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